Acabar con los problemas de liquidez es vital para las pymes españolas

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Las empresas han de saber resistir y adaptarse a un entorno que es cambiante y que muchas veces les pueden jugar malas pasadas. La labor de las personas que las dirigen es encomiable y no cabe la menor duda de que en ningún caso se puede decir que es fácil. Y mucho menos si tenemos en cuenta lo que ha venido pasando en los últimos años: que ha venido una crisis económica similar a la del crack de 1929 y otra derivada de una situación como la ocasionada por el coronavirus, que provocó que se tuvieran que cerrar negocios temporalmente y prácticamente sin previo aviso.

En España, además, tenemos un problema bastante habitual en negocios especialmente pequeños. Y es la falta de liquidez. Muchísimas pymes de nuestro país se encuentran en una situación así, lo cual les ata de pies a manos a la hora de sacar determinados proyectos adelante. Con lo importante que resulta disponer de liquidez, que haya un determinado grupo de empresas que no tengan acceso a ella pone en riesgo la estabilidad de la economía y la existencia de un mercado equilibrado. Si solo las empresas grandes van a poder disponer de esa liquidez, nos encaminamos de manera evidente hacia un oligopolio en el seno de todos los productos.

Según una noticia publicada en la página web de El País, en concreto en su sección Cinco Días, la falta de liquidez es una de las grandes problemáticas que tienen las empresas en los momentos en los que nos encontramos. Y no nos extraña en absoluto. Uno de los grandes asuntos a los que tienen que hacer frente y por los cuales esa liquidez es bastante complicada de conseguir es la morosidad, que en nuestro país tiene registros más grandes que en otros países de la zona euro.

De acuerdo a lo que asegura otra noticia, en este caso publicada en la página web de la agencia de noticias Europa Press, son 700.000 las empresas que cuentan con problemas de liquidez en este país. Son negocios que tienen que seguir existiendo y a los que hay que facilitar, de alguna manera, que esos problemas desaparezcan. Si no fuera así, lo cierto es que muchos de esos negocios correrían un grave peligro de muerte, con todo lo que ello conlleva para la economía nacional y la salud económica de las familias.

Con liquidez, una pyme tiene una capacidad mucho más grande de conseguir sus objetivos y convertirse en una entidad potente y fiable. De lo contrario, el riesgo de desaparición es grande… y, en la España de los últimos años, ese riesgo ha sido alto para ese tipo de empresas. En Findango Finance nos han indicado que de esa liquidez depende el futuro inmediato de buena parte de los negocios españoles y que la necesidad de cobrar los pagarés antes de su vencimiento ha aumentado en más de tres cuartas partes de las pymes nacionales, un dato ciertamente revelador.

España, además, es un país de pymes 

Que las empresas de mediano o pequeño tamaño tengan problemas de liquidez en España tiene un grave riesgo para nuestra economía en tanto en cuanto son la inmensa mayoría de los negocios los que se encuentran dentro de estos tamaños. Las pymes dan empleo al 99% de la población que tiene un trabajo en España, así que debemos ponerlas en el foco de cualquier tipo de política. No cabe la más mínima duda de que de su salud se va a derivar la salud de la economía nacional, tan duramente golpeada en los últimos años.

Este país no va a cambiar en ese sentido. Vamos a seguir siendo un país en el que va a predominar la existencia de una gran mayoría de empresas pequeñas o medianas. Por tanto, que quede claro que todo lo que tenga que ver con la promoción de la liquidez en el seno de esos negocios va a ser importante para dotar de estabilidad y futuro a esos negocios. Los bancos muchas veces no son la solución a esos problemas porque piden una barbaridad a cambio. Explorar nuevas vías de obtener liquidez siempre es y será una necesidad para que los pequeños negocios sigan al pie del cañón.

Qué nadie vuelva a decir que dirigir un negocio es sencillo… porque queda más que demostrado que no lo es. Hacer que los pequeños negocios tengan visos de crecimiento es de una importancia muy grande y hay que hacer todo lo posible por conseguirlo. De lo contrario, nuestra economía tendrá pues de barro, tendrá sus pilares heridos de muerte. Y así, como seguro que estáis imaginando, no se puede llegar muy lejos. De hecho, no se llega a ningún lado.

 

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