Reformar una vivienda o simplemente hacerle un lavado de cara, no es una moda, ni temporal, ni pasajera. En la mayoría de los casos es una necesidad y no un capricho. Si tienes una vivienda antigua, es necesario hacer los arreglos necesarios para que no se nos caiga encima y en caso de no ser tan antigua, tampoco está demás ir cambiando algunas cosas para renovarla y mantenerla en buenas condiciones, evitando o retrasando la necesidad de recurrir a la tan temida reforma integral.
En cualquier caso, la razón que nos lleve a tomar la decisión de hacer cambios en la vivienda, siempre van a hacer que esta, se revalorice. Cambiar ventanas, pintar paredes o poner suelos, son pequeños cambios que pueden hacer subir el precio de un inmueble, algo que debe considerarse por parte del comprador y el vendedor, o simplemente del propietario que, subirá su valor, tan solo con realizar pequeñas reformas.
Nada como hablar con expertos en la materia para conocer de primera mano cuales son esos cambios más demandados que hacen posible que el valor del inmueble pueda llegar a triplicarse. Por eso no hemos dudado en contactar con Sinexia, una empresa de construcción especializada en reformas integrales y conservación. Evidentemente, nos han confirmado que realizar una reforma integral para revalorizar una vivienda, puede suponer un coste bastante elevado que para muchos, no es asequible o simplemente, no quieren asumir. Por suerte, existen muchas pequeñas reformas que pueden hacer que los compradores se decidan por un inmueble y hagan posible que se pueda vender por un valor mayor.
De entrada, debemos decir que cualquier cambio que permita o logre mejorara algún aspecto de la vivienda, va a hacer posible que se revalorice. Además de que algunas de las reformas que se pueden realizar de forma económica, mejorar de forma notable el aspecto de una vivienda. No en vano, existen reformas low cost con costes que no superan los dos mil euros y proporcionan un aire renovado a cualquier vivienda. Sobre estas, vamos a hablar a continuación.
Reformas que aceleran la decisión de compra
Cualquiera de las reformas de las que vamos a hablar, facilitan la venta por un valor más elevado sin apenas incurrir en gastos. Además de que los costes, serán amortizados con la venta del inmueble.
Una de las reformas más simples, económicas y sencillas, implica directamente a las paredes de la casa. Sea pintando, quitando el gotelé o poniendo papel pintado, un lavado de cara a las paredes, da un nuevo aire a toda vivienda. Es la reforma más básica y que mejores resultados ofrece. Dentro de este tipo de reforma, cabe la colocación de vinilos decorativos, eliminar el desfasado gotelé o pintar las paredes con técnicas que vayan mas allá del color liso y uniforme. Para gustos los colores y aquí, la creatividad puede hacer acto de presencia para que las paredes de tu vivienda, sean únicas.
Un poquito más engorroso que pintar paredes, pero igual de efectivo, es cambiar el suelo. Un suelo nuevo siempre es bien visto. Cuando entramos en viviendas con el suelo deslucido, gastado o en mal estado, es fácil tener la sensación de encontrarse en un lugar antiguo y dejado. Algo que no gusta demasiado. Por suerte, en los tiempos que corren, es posible cambiar el suelo de una vivienda sin hacer una engorrosa reforma y además, con un coste aceptable. La cantidad de soluciones posibles va de la tarima flotante o el parquet, hasta el microcemento, la resina exposi, el linóleo, la cerámica, el suelo de vinilo y un largo etc. Todas ellas, soluciones que proporcionarán a la vivienda un toque actual y sofisticado, con aires renovados.
Una solución obvia pero poco contemplada, a pesar de su facilidad de ejecución, es la redistribución del espacio y la instalación de puertas correderas que optimizan el mismo. Muchas personas no se plantean esta solución hasta que no la tienen delante. Concebimos el espacio de la manera en que lo conocemos y no damos lugar a más. Sin embargo, hacer ligeros cambios, puede cambiar diametralmente la imagen de cualquier vivienda. Ampliar los espacios y potenciar la luz natural, son dos de los aspectos que más se valoran a la hora de adquirir una vivienda. Para hacerlo basta con cambiar los muebles, eliminar algún tabique para conectar estancias o colocar las citadas puertas correderas. Como ejemplo, tenemos una de las reformas que más revalorizan los inmuebles: las cocinas abiertas. Esto se consigue tirando alguna pared siempre y cuando, no sea maestra.
El cuarto de baño y la luz, clave para revalorizar viviendas
El cuarto de baño es una de las estancias de la vivienda que no se puede descuidar bajo ningún concepto. De ahí que, junto con las reformas que implican abrir la cocina al salón, los cambios de bañera por plato de ducha, sean de las más demandadas. Un buen cuarto de baño debe ser lo más amplio posible, por lo que colocar un plato de ducha en lugar de una bañera, es una de las soluciones más sencilla y económica que permiten revalorizar la vivienda. No solo se renueva la imagen del cuarto de baño, si no que permite optimizar el espacio y aprovecharlo mucho más.
Uno de los cambios que, probablemente si sea el más económico y por eso, es posible que no se contemple, es la iluminación. Quizá parezca poco relevante pero jugar con la iluminación en una casa, puede hacer que esta se vea impecable, amplia y confortable, lo que hace que aumente su valor. Puedes tener una vivienda perfecta, con una decoración espectacular o unos suelos excelentes, pero si la iluminación no es la correcta, esto puede producir rechazo. Poner atención en como iluminamos las estancias y potenciar la luz natural al máximo es esencial para lograr el objetivo propuesto: revalorizar la vivienda.
Sin duda otro de los aspectos que hacen que el valor de una vivienda aumente de forma notable, es mejorar todo lo relativo a la eficiencia energética. Este tipo de mejoras y las viviendas que cuentan con buen nivel de eficiencia energética se ha disparado en los últimos años, convirtiéndose en uno de los motivos que hace que los compradores se decanten por un inmueble u otro.
Dado que cada vez tenemos más conciencia de la importancia que tiene vivir en casas eficientes y sostenibles, razón por la cual se aconseja que se realicen reformas encaminadas a mejorar esa eficiencia energética.
Llevando a cabo cualquiera de estas reformas es posible incrementar el valor del inmueble hasta en un treinta por cien. Cifra nada desdeñable, si contamos con el hecho de que se trata de reformas económicas y bastante sencillas de realizar.
A parte de estas mini reformas o pequeños cambios, podemos optar por dar un cambio radical a la vivienda realizando una reforma integral. Esto es lo más apropiado cuando la vivienda está claramente anticuada y no basta con una actualización. Cambiar fontanería, electricidad, baño y cocina, pintar, solar y alicatar, conlleva más tiempo y mayor inversión de capital, pero en algunos casos es fundamental. Aunque muchos compradores también buscan inmuebles para reformar por su menor precio y luego invierten en poner todo a su gusto.
En cuestiones de eficiencia energética, poner en la vivienda ventanas aislantes es un plus añadido a cualquier vivienda. Permiten mantener la temperatura y aíslan del exterior tanto en cuestión de temperatura como de ruidos. Así como la posibilidad de aislar las paredes para procurar una mayor eficiencia energética. Todo suma y cualquier tipo de mejora, independiente o en conjunto hace posible que las viviendas se revaloricen.
Si dispones de mayor capital, siempre puedes efectuar reformas que incluyan la instalación de placas solares, minimizando los gastos de luz y gas o recurrir a sistemas de calefacción como la aerotermia. Mejorar el aislamiento y la impermeabilización como ya hemos comentado o acondicionar las estancias que más lo necesiten. Si cuentas con espacios exteriores, desde la pandemia, se ha convertido en una necesidad. Realizar reformas que incluyan estos espacios de la casa para hacerlos más acogedores y confortables, ha visto incrementada la demanda en gran medida.
En resumen, las viviendas tienen que contar con una serie de factores que las hagan habitables en lo básico, pero además, deben resultar atractivas a los posibles compradores en caso de tener la intención de venderla. Del mismo modo que en la vivienda habitual haces mejoras para estar más cómodo y de forma inevitable, esas mejoras, revalorizan el inmueble.
Cabe señalar que, independientemente de si vas a comprar o vender una vivienda, cuando tienes un inmueble, lo mejor que puedes hacer es tenerlo siempre en las mejores condiciones posibles. Para que eso sea posible, no hay que olvidar ir haciendo los pequeños arreglos y cambios que permitan su mantenimiento y, de vez en cuando, darle un lavado de cara como pintar las paredes o cambiar los suelos si están en mal estado. De esta manera siempre tendrás una vivienda lista para vender en el momento que sea necesario o quieras cambiar de casa por la razón que sea. Además de tener una casa con todas las comodidades necesarias, de los desperfectos que generan más desperfectos.
