El 24 de enero se celebra el Día Internacional de la Educación. La formación académica es fundamental para que los niños accedan a mejores puestos laborales en el futuro. Además, en el centro escolar se desarrollan valores como la planificación, la responsabilidad y la perseverancia. Cuando los niños sacan malas notas, es importante conocer el motivo. No es aconsejable los reproches, ni las presiones.
La Asociación Mundial de Educadores Infantiles (AMEI-WAECE) explica que las notas escolares son el resultado de una evaluación continua, y no se puede hacer culpable al niño, ya que la responsabilidad es tanto del niño como de los padres y de los profesores.
El presidente de AMEI-WAECE, Juan Sánchez Muliterno, informa que «en caso de que nuestros hijos obtengan calificaciones por debajo de nuestras expectativas como padres, no debemos olvidar que lo importante es que los niños aprendan de sus errores y consigan superarse, comprendiendo y trabajando el valor del esfuerzo».
Tienes que tener en cuenta diversos factores que pueden afectar el rendimiento académico de tu hijo, como problemas a nivel personal, dificultades en el aprendizaje o malos hábitos de estudio. Te explicamos qué debes hacer cuando los niños sacan malas notas en la escuela.
Entender el problema
Trata de comprender junto con tu hijo las razones de las malas notas, para de este modo evitar que esto se repita. También puedes contratar a un profesor particular.
Evitar comparaciones
No es recomendable las comparaciones de calificaciones entre hermanos o amigos, porque afecta a su autoestima.
Mantener la calma
Evita los gritos y los enfados, porque puedes causar heridas emocionales. Es muy importante mantener la calma y analizar las causas junto con tu hijo. Tampoco puedes decir las siguientes frases: «Eres muy vago» o «ya me lo esperaba de ti», porque estas frases reforzarán una autoimagen negativa.
Ayúdalo a recuperar la confianza
Ayúdalo a mejorar y a recuperar la concentración, porque puede ser que tenga algunas dificultades. Explícale que no se puede rendir y que va a recuperar de forma exitosa las asignaturas suspendidas. Para que crea en su habilidades puedes decirle: «Tú puedes». El objetivo es que el niño tenga más ganas de seguir estudiando, para mejorar en la siguiente evaluación y ayudarle a ser más responsable.
Motiva a tu hijo a esforzarse cada día para cumplir retos y metas. Así restas presión a su experiencia y le ofreces una motivación que puede ser muy positiva.
Evita el castigo
No es aconsejable castigar al niño, porque amplifica aún más la sensación de frustración y enfado. Aunque si ha suspendido varias asignaturas, tendrá que estudiar durante el verano, por lo que le restará tiempo de diversión. Puedes reducir las horas de televisión o videojuegos, pero no es necesario prohibirle otras actividades como las deportivas o las culturales, ni impedirle que mantenga el contacto con sus amigos.
Investigar si hay algún problema
Muchas veces el pequeño no tiene ganas de estudiar o hacer los deberes. Aunque otras veces son solicitudes indirectas de búsqueda de atención, ayuda o la manifestación de un malestar emocional. Debes investigar si hay un problema, sobre todo, cuando sus notas siempre han sido buenas. El bullying o el aislamiento perjudican el rendimiento académico.
Dejarles hablar
Pregúntale por qué cree que ha obtenido esas notas. Es muy importante la comunicación con los hijos, dejarles hablar y escuchar sus razones. Algunos niños tienen dificultades de aprendizaje como, por ejemplo, los niños que son disléxicos o hiperactivos. Es aconsejable buscar ayuda y saber si tu hijo tiene alguna dificultad en el lenguaje oral y/o escrito.
Mejorar los hábitos de estudio
Estudiar no consiste en sentarse en una silla a leer un libro. Es muy importante enseñarle a tu hijo los métodos adecuados y a planificar el tiempo de aprendizaje.
Cuidado con las exigencias
Muchos padres quieren que su hijo siga su camino en el mundo laboral, está presión puede bloquear al pequeño. Debes escuchar a tu hijo para que te cuente qué es lo quiere estudiar y cuáles son sus verdaderos intereses.
Reunirse con el profesor
Es muy importante la comunicación con los maestros para mejorar las notas del pequeño. Por ejemplo, si a tu hijo le cuesta la asignatura de Lengua y Literatura, deberás hablar con el profesor porque este profesional se encargará de que el niño aprenda los conceptos. El preparador de oposiciones de Lengua y Literatura explica que en las preparaciones para conseguir plaza en los colegios públicos se enseña a los futuros profesores a asesorar a los estudiantes a organizarse mediante diferentes técnicas, aunque en un primer momentl el profesor organizará el estudio del pequeño y se encargará de una atención individualizada. Es muy importante que el niño apruebe esta asignatura, porque con ella puede desenvolverse de manera oral y escrita.
