Cómo debe ser un buen dentista

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Si se mira siempre como objetivo a la atención el paciente, tal y como nos recuerdan los profesionales de blanc.clinic, los odontólogos después de la pandemia tiene que tener una serie de cualidades que ser deben determinar su éxito en lo profesional. No solo los conocimientos, también tener otras cualidades para con los pacientes.

Habilidades de un dentista exitoso

Los dentistas además de educación, conocimientos y experiencia deben desarrollar otra clase de habilidades, todo de cara a realizar bien su profesión.

Destreza manual

Tiene que hacer movimientos con gran precisión en la boca, estando concentrado y atento. El dentista tendrá que contar con actividad motoras finas y poder manipular las herramientas con la presión y firme necesarias en un espacio realmente reducido.

Cómodo en relaciones personales próximas

No se debe profundizar en el concepto. En lo físico, el dentista va a pasar buena parte del tiempo con la cara y manos muy cerca de los pacientes. La escasez de distancia no debe impedir que pueda desarrollar su labor en las condiciones de mayor adversidad.

Psicología y asertividad

El trabajo del dentista empiece cuando el paciente abre la boca para poder mostrar las necesidades, pero una vez se analizan, tiene que decidir el tratamiento mejor para las personas y las condiciones en lo físico y económico. El conocer dichas circunstancias en poco tiempo pasa a ser algo importante. En solo unos minutos tiene que poder reconocer la clase de paciente y hacer un análisis de los rasgos personales más importantes.

Confianza

Transmitir confianza y seguridad es importante, pues estos profesionales trabajan con algunos objetos muy afilados en una zona de gran sensibilidad y los pacientes a veces tienen bastante miedo y ansiedad. Proporcionar una experiencia indolora es importante. Lo mismo que el que se transmita serenidad, confianza y tranquilidad.

Habilidades interpersonales

Están muy relacionadas con lo que hablábamos antes y con ellas se puede crear un vínculo estrecho entre médico y paciente. Al enseñar su cara más personal, pueden conocerle más y deberá tomarse muy en serio las opiniones o quejas de los usuarios respecto a su dolor. Unas habilidades que al final marcan la diferencia en cuanto a la experiencia del propio paciente.

Gran orientación al detalle

Estos profesionales deben tener la percepción muy desarrollada de cara a darse cuenta de las desalineaciones en la boca, por pequeña que sea.

Un toque de arte

Pese a que para los profanos llame la atención, en el campo de la odontología también su parte de arte. El bienestar y la estética son una parte importante, todo con el objetivo de que se les devuelva a los pacientes una sonrisa bella y la confianza.

Ganas de aprender

El campo de la odontología evoluciona constantemente. A diario se ven nuevos avances, por lo que el profesional debe estar siempre con ganas de aprender y estar actualizado. No olvidemos que es un mercado de lo más competido.

Gran liderazgo

Buena parte de los odontólogos lideran un equipo de higienistas, técnicos y demás asistentes dentales, además de gestionar su trabajo o la dirección de otros empleados. De igual forma van a tener que tomar una serie de decisiones a nivel de marketing y de carácter financiero.

Apasionados por su profesión

Suelen disfrutar mucho de su trabajo y les gusta tanto todos los temas de la boca como la cantidad de conexiones que hay respecto al resto del cuerpo. Estamos ante una profesión con un gran componente vocacional.

Carácter social

En la profesión el componente asistencial es de gran importancia. El preocuparnos por las salud de otras personas y sus problemáticas es un rasgo que tienen todos los profesionales del campo sanitario, incluido los dentistas. Por todo ello, los dentistas suelen estar inmersos en muchos proyectos de carácter social.

Empatía

A estar trabajando en un sitio pequeño y de gran sensibilidad en el cuerpo, los profesionales buenos se van comunicando a lo largo del procedimiento con su paciente. De tal forma que pueda entender el tratamiento, que todo vaya a estar bien y que no tenga que experimentar dolor alguno.

Buen comunicador

Los dentistas de éxito debe tener una óptima capacidad para el resumen de los diversos procesos o procedimiento en terminología que sea fácil de cara a que el paciente lo pueda entender.

Como puedes ver, el ser un buen dentista no es algo sencillo y tampoco vale con ser solo un buen profesional o tener grandes conocimientos. El trato personal marca la diferencia, lo mismo que ser empático, por lo que elige con tranquilidad tu profesional, pues con la salud dental no se juega.

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