La moda es como todo, para gustos los colores. Cada quien dota con su estilo propio la forma de vestir con la que se identifica. Aun así, lo cierto es que las tendencias están ahí y la moda sigue esas tendencias, queramos o no.
Para algunos estar a la última es imprescindible, para otros no hay más remedio. Si algo está de moda, es lo único que encontrarás en el mercado. Es un hecho, una vez las tendencias dejan de serlo para convertirse en moda y estilo, lo único que encontrarás es lo que se lleva.
La moda no es solo ropa, la moda es todo. Decoración, música, vestuario, accesorios… en cada sector hay moda. En cada aspecto de la vida, hay cosas que están in y cosas que están out. Ahora vamos a centrarnos, de la mano se Serrano Joyeros, cuyos profesionales nos han hablado de las tendencias y novedades que existen el sector de la joyería.
Lo más relevante esta temporada, es el tamaño. La bisutería y la joyería, ganan en dimensiones. Destacar es lo importante. ¿Cómo? Haciendo que los diseños tengan tamaño XXL y se vean a distancia. Sin demasiado detalle, más bien tosco.
Mucho colorido dejando al margen la refinada joyería. Collares largos que caen por delante; brazaletes en grupo; y anillos que también van como mínimo, a pares y de tamaños contundentes.
Lejos del minimalismo que tan de moda esta en los hogares, en cuestión de joyería, maximalismo a espuertas. Piezas de tamaño grande complementadas con gemas de tamaño grande. Eso sí, con color, mucho color.
Del cuello a las muñecas
Los collares se llevan superpuestos. Nada de un collar fino y delicado enmarcando el cuello y coronando el pecho. Collares de varios tipos y longitudes, uno sobre otro. Al más puro estilo M.A. Barracus, muy ochentero pero sin excederse con el oro. Tampoco hay que tapar todo el cuello como hacia él, más bien se trata de realzarlo con diferentes elementos.
Eslabones grandes para las cadenas que forman los collares. En este caso, no deben colgar del cuello, la moda está en que se ajusten al mismo. Como los chokers, y cuanto más anchos, mejor.
Las manos se llevan adornadas con anillos articulados que acaparan al menos dos dedos, aunque lo mejor es que acojan tres o cuatro. Esta tendencia de envolver los dedos, da la sensación de estar un poco limitada, pero lo bueno, es que puedes llevarlos a cualquier altura de los dedos.
Seguimos con las manos, anillos de resina o incluso plástico, de colores intensos o translucidos. Lo importante es que sean grandes, de colores vivos y que se acompañen de varios. Nada de solitarios como antaño, ahora por parejas o tríos. Depende de la destreza de cada una para utilizar sus manos tan cargadas, el número de anillos que puede llevar.
No hay que olvidarse de las orejas, para ellas también hay artículos grandes, extragrandes y largos. Pendientes que cuelguen a lo largo y sobrecargados. Tipo chandelier, o candelabro que es un término más español, con bolitas y adornos varios a lo largo de los mismos. En colores vivos y sobrecargados mejor.
Pendientes de aro, gigantes. Que se vean también a distancia y disimulen las orejas si estas son más grandes de lo que nos gustaría.
Pulseras, para cada muñeca. También, muchas. De tamaños diferentes, más anchas, más finas, con pedrería, de arandela, con cierre, sin cierre o que cuelguen un poquito. Variedad y diversidad. Con perlas, flores o logotipos de la marca. Que no sea necesario acudir al gym para levantar pesas. Colores dentro de una misma gama pero diferente tono.
También están de moda las joyas con flecos que cuelguen a lo largo y fluyan con el movimiento. Los destellos plateados que producen las joyas acabadas en plata, platino u oro blanco o acero que refulgen con los haces de luz.
Este breve repaso por la moda joyeril, nos recuerda a las tendencias marcadas en los ochenta, noventa y dos mil. Como si de una mezcla de todas se tratara, la fusión de estilos, acabados y colores recuerdan a otras épocas en las que la bisutería se adaptaba a las tendencias por pura necesidad.
Hoy, resulta que la bisutería es algo que disputan los más prestigiosos diseñadores. Con líneas de alta bisutería que dejan atrás la elegancia de la joyería más selecta. Quizá para que la moda más elegante, según los criterios de cada uno, claro está, esté al alcance de todos.
