La demanda de cuidados para niños y ancianos en España se dispara

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Este artículo está dedicado a una de las cosas de las que más se habla en los tiempos que corren: la conciliación entre vida laboral y personal. Estamos hablando de una de las grandes claves para conseguir la felicidad en la vida. Si no existe esa conciliación, normalmente termina apareciendo algún síntoma de estrés o ansiedad en la persona por el hecho de que va a dedicarle más tiempo a su trabajo que a su vida personal, algo que no suele sentar bien y que no es recomendable desde el punto de vista de la salud mental. Por tanto, hay que manejar muy bien los tiempos entre una cosa y la otra. Debe ser prioritario ese manejo.

La verdad es que no ha sido fácil tradicionalmente contar con una conciliación entre el trabajo y la familia. Seguro que muchas personas os han contado, si es que no habéis sido vosotros y vosotras mismas quienes lo habéis vivido, que antes se trabajaba desde primera hora de la mañana hasta última de la tarde. Cuando llegaban estas personas a casa, por regla general sus hijos pequeños ya estaban acostados. ¿Qué conciliación podía ser esa? Ninguna buena, como seguro que estáis imaginando. Y, aunque las cosas han ido cambiando con el paso de los años, la verdad es que continúa habiendo mucha gente que siente que su conciliación no es la mejor.

Una noticia publicada en el portal web de Forbes indicaba que la mitad de los trabajadores tiene dificultades para conciliar la vida laboral y la familiar. Y no es un dato antiguo porque la noticia data del pasado mes de mayo. Por tanto, este tema sigue estando de actualidad por mucho que haya mejorado en los últimos años. Es una cuestión de la que forman parte las empresas, la sociedad y, por supuesto, las instituciones públicas. Pero es un tema que hay que tocar y que hay que seguir revisando. En esta vida ha de haber tiempo para todo. Y cuando el tiempo de trabajo invade lo que debería ser un espacio personal, nos podemos encontrar con muchos problemas.

¿Cuáles son las dificultades que nos podemos encontrar si no tenemos esa conciliación? Pues está claro que el cuidado de las personas que más queremos es una de esas cosas. Esto es especialmente difícil cuando esas personas se encuentran en edades como la propia de los niños o la de las personas mayores. Esas personas necesitan atención por parte de la gente de mediana edad y, en caso de que el trabajo de estas últimas les lleve demasiado tiempo, ese cuidado se puede quedar en entredicho. Es mejor que no nos olvidemos de todo lo que tiene que ver con eso porque la calidad de vida de hijos o abuelos puede depender en un porcentaje muy grande de eso.

Por suerte, hay más personas que nunca que se encuentran especializadas en lo que tiene que ver con el cuidado de niños y mayores, algo fundamental para aquellas familias en las que los problemas de conciliación son grandes. Desde Servicio Doméstico Sant Pau, especialistas en el cuidado no solo de personas mayores y niños, sino también de enfermos, nos han hecho saber que la demanda de este tipo de servicios es cada día más grande en todos los rincones de España y que esto quiere decir que el país todavía tiene mucho que avanzar en términos de conciliación. Tenemos un reto por delante y la verdad es que deberíamos apresurarnos en cumplirlo.

Podríamos decir que la conciliación es algo que podría determinar la calidad de vida que tenemos en un país. Si no es así, si no nos tomamos en serio un asunto como este, será completamente imposible que tengamos la sensación de que nuestra vida merezca la pena. Si tenemos que ir de un sitio para otro corriendo y no vemos a nuestra familia tanto como nos gustaría, está claro que vamos a tener muchas cosas que replantearnos en la vida. Siempre ha sido un tema muy importante este asunto, pero ahora que se ha visibilizado todavía más, es considerado como algo elemental y sin lo que no podemos vivir.

Además, hablamos de un problema que se puede mantener durante algún tiempo, pero que no vamos a poder aguantar durante toda una vida. La verdad es que, cuando no se tiene conciliación, la calidad del trabajo que estamos realizando y la motivación van decayendo de un modo brutal. Eso no es positivo ni para la persona que lo sufre, que puede exponerse a que sus superiores le hagan un tirón de orejas, ni para la propia empresa, que ve que su productividad ha bajado y que los objetivos que se encuentra persiguiendo están cada vez más lejos. Esa no es la mejor de las noticias para ninguna de las partes y habría que intentar corregirlo.

Sin embargo, algún estudio señala que España… 

… se encuentra entre los países del mundo que cuentan con una mejor conciliación. Es algo que hemos conseguido extraer de una noticia que se publicó en la página web del diario La Razón y que establece que España se encuentra en el décimo lugar. Vamos a ir haciendo un desglose de los países que se encuentran en las posiciones que están por arriba. Así, si os interesa mucho este tema y habéis pensado en salir de nuestro país en algún momento, sabréis dónde ir para mejorar en calidad de vida.

  • Las dos primeras posiciones las ocupan países que están muy distantes pero que tienen cosas en común. Hablamos de Nueva Zelanda e Irlanda. Los dos países cuentan con algunos de los paisajes más bellos de todo el mundo, generalmente aderezados con grandes dosis de zonas naturales en las que prima el silencio y la tranquilidad. Los dos países formaron parte del imperio británico y consiguieron su independencia en los dos últimos siglos.
  • Bélgica ocupa la tercera posición por el hecho de que se encuentra en el corazón de Europa. Se sitúa entre Francia, Alemania, Reino Unido, los Países Bajos y Luxemburgo, zonas que se caracterizan por un nivel de vida muy alto.
  • Varios de los países más fríos de Europa forman parte del top 10. Alemania, Dinamarca, Finlandia y Noruega son los ejemplos que lo ponen de manifiesto y la verdad es que lo primero en lo que pensamos cuando aparecen estos países en nuestra mente es que son sitios donde se vive bien y donde no se trabaja 40 horas a la semana, como seguimos haciendo aquí.
  • El recorrido lo cerramos con Canadá (que le gana la partida por bastante diferencia a su vecino, Estados Unidos) y Australia.

Lo que acabamos de comentar puede provocar dos sensaciones completamente distintas dependiendo de qué punto de vista empleemos. Por un lado, saber que España ocupa el décimo puesto en lo que tiene que ver con la combinación de la vida laboral y personal puede parecer un éxito. En cierta medida, tiene su lógica que lo consideremos así puesto que hemos llegado a estar bastante por debajo de esa posición actual. Sin embargo, también nos parece normal que haya gente que quiera más porque considere que ese décimo puesto indica que hay aspectos a mejorar. Está claro que, si tenemos claro que hay que mejorar algo, siempre será mucho más fácil que esos cambios a mejor se terminen produciendo.

Como sabéis, hay un proyecto destinado a reducir la jornada laboral de los trabajadores a 37 horas y media. Es algo que necesitamos como el comer. En primer lugar, porque está claro que va a ayudar a que las personas tengamos más posibilidades para conciliar nuestra jornada laboral con el ejercicio de padres, madres, hermanos o hijas que somos. Por otro lado, es importante porque la reducción no va a significar una disminución de la productividad en el seno de las empresas de nuestro país, sino que provocará que le saquemos más partido a cada hora de trabajo, algo que ha sucedido en todos los países que han incorporado medidas como de la que estamos hablando.

Cuando se haga realidad la nueva norma, tendremos sólidos argumentos para asegurar que España está en vías de mejorar esa décima posición que ocupa ahora en el ránking que hemos mencionado más arriba. Hay que vivir para disfrutar, no para trabajar. Tiene que haber espacios para todo en esta vida y, muchas veces, es demasiado el tiempo que se le dedica a las atribuciones propias de un puesto de trabajo, dejando de lado con ello la posibilidad de estar cerca de los familiares que nos necesitan.

Para ser felices, hay que conciliar. No existe otro camino. Una persona que sea millonaria y que no concilie porque pase demasiado tiempo ocupado en el trabajo, no será feliz. Una persona que no pueda disfrutar de cómo sus hijos se van haciendo mayores no tiene tampoco demasiados argumentos a su favor para ello. Es evidente que no podremos estar las 24 horas pendientes de nuestra familia porque tenemos un trabajo que atender, pero no podemos dejar de lado de manera continuada a quienes nos quieren.

 

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