Si nos paramos a observar un poco a nuestro alrededor podremos comprobar que cada vez somos más los aficionados al mundo del motor, ya sea en dos o cuatro ruedas. Si bien es cierto que cada vez existen más personas que ven este tipo de deportes, lo cierto es que más allá de los que han llegado a través de la presencia española en Fórmula 1 y MotoGP, somos muchos los que amamos el mundo del motor mucho antes de que Alonso, Márquez o Sainz hijo apareciesen en escena. En este sentido, a nosotros, a los aficionados de verdad se nos conoce porque cada fin de semana llenamos las cunetas de gente en los diferentes rallyes de los certámenes regionales, nacionales, europeos y mundiales que se disputan, pero no solo eso, sino que también llevamos muy dentro de nosotros esta afición. Es por ello por lo que la gran diferencia que tenemos los de siempre respecto a los nuevos es que nosotros amamos el deporte, no simpatizamos con un deportista en concreto, sino que animamos por igual a todos y cada uno de los participantes que se juegan cada día la vida.
Del mismo modo, los que nos consideramos aficionados de verdad tenemos muy claro la peligrosidad de los deportes que nos gustan, por lo que más allá de los tramos cronometrados o de los circuitos no corremos y es que es aquí donde debemos de pasar nuestro tiempo de ocio siempre que queramos matar el gusanillo. Así, si vosotros queréis disfrutar de vuestro tiempo de ocio como nosotros lo hacemos, recorriendo los circuitos más icónicos del mundo, nosotros os proponemos una ruta bella, completa y en la que podréis recorrer el asfalto de los trazados más icónicos del mundo. Para ello, tan solo tendréis que desplazar vuestras monturas al trazado, una ardua tarea que se puede hacer más fácil si optamos por viajar en avión y que nuestro coche o moto vaya en góndola. En este sentido, si vosotros no conocéis una empresa de confianza para que traslade vuestras joyas, nosotros os recomendamos que os decantéis por Transportes Cars, dado que cuentan con una gran experiencia en el sector y son una de las empresas más destacadas del mundo del transporte de vehículos por carretera. Así, una vez con nuestra montura en destino, ¡arrancamos!
- Zandvoort (Países Bajos). En 2021 Zandvoort volverá a la F1 después de que el trazado holandés albergara 30 Grandes Premios entre 1952 y 1985. Se trata de un trazado totalmente readaptado para ajustarse a las actuales medidas de seguridad de la FIA debido a que anteriormente esta pista era muy rápida y estrecha en la que era muy fácil salirse. Allí se produjeron varios accidentes mortales como el de Piers Courage en 1970 o el de Roger Willaimson en 1973.
- Suzuka (Japón). El circuito de Suzuka es uno de los trazados con más historia y que ha vivido más batallas emocionantes y épicas en la F1. Lleva en el calendario desde 1987 y también es uno de los trazados favoritos entre todos los pilotos por su complejidad técnica.
- Spa-Francorchamps (Bélgica). También estuvo presente en la temporada inaugural de la F1 en 1950 y sin duda alguna es uno de los circuitos favoritos de todos los pilotos de la actual parrilla. El trazado de Spa-Francorchamps se encuentra en una zona boscosa de las Ardenas, un lugar idílico en el que está uno de los puntos más míticos de todo el campeonato, la zona conformada por el Raidillon de Eau Rouge, dos curvas en plena subida que se pasan a fondo, a más de 300 km/h, y que generan una sensación única a los pilotos.
- Monza (Italia). Monza es sin duda uno de los iconos del motor en el mundo. La pista italiana alberga carreras de F1 desde 1950 y es conocido como ‘El templo de la velocidad’ por sus largas rectas. El trazado italiano pone a prueba los motores de los monoplazas y la pericia de los pilotos en sus fuertes frenadas y repetidas chicanes.
Nürburgring y Mónaco, dos trazados que no te puedes perder
Si bien es cierto que a lo largo del post os hemos mencionado algunos de los circuitos más icónicos, lo cierto es que no dejaríamos completo este listado si no hablásemos de Nürburgring y de Mónaco, los dos trazados que no te puedes perder bajo ningún concepto.
- Nürburgring (Alemania). Muchos darían lo que fuera por ver de nuevo a los coches de Fórmula 1 enfrentándose al denominado ‘infierno verde’, el trazado originario, el de Nordschleife, uno de los trazados más peligrosos del mundo y que cuenta con más de 20 kilómetros de longitud y un total de 176 curvas. Allí, en 1976, es donde Niki Lauda sufrió uno de los accidentes más recordados de la historia de la F1, en el que su Ferrari se prendió fuego y del que el austríaco pudo salvarse de forma milagrosa.
- Mónaco. El circuito urbano de Mónaco es otro de los que lleva en la Fórmula 1 desde sus orígenes, en 1950. Es sin duda una de las pistas más reconocidas del Mundial por el gran lujo que se exhibe en las calles del Principado cuando hay carrera de F1. El GP de Mónaco es la carrera que todo piloto anhela vencer desde que sueña de bien pequeño en llegar a la F1. En ella, el piloto se enfrenta a 300 km/h a la enorme dificultad de no golpearse contra los muros de las estrechas calles que recorren.