La educación es un valor social que ningún país se puede permitir el lujo de perder. Eso hay que tenerlo claro y, por fortuna, podríamos decir que la mayoría de la población de cualquier país del mundo se encuentra de acuerdo con nosotros en dicha afirmación. No ha sido fácil, pero gracias a eso se ha podido conseguir una educación de más calidad y accesible a más personas que en el pasado. Gracias a todo esto, es evidente que el aprendizaje de todas las personas que se encuentran dentro de cualquier curso educativo es mucho más eficaz y eficiente.
Precisamente por muchas de las cosas que os hemos contado en este primer párrafo, la educación es un valor que no puede ser exclusivo de nadie. Durante muchos años, parece que sí lo fue, que solo existían opciones educativas para las personas jóvenes, quedándose aisladas las mayores en este ámbito. Hay que tener en consideración que han sido muchas las personas de más de 80 años que no pudieron disponer de una educación como la que se merecían como consecuencia de la mala situación económica vivida después de la Guerra Civil y que obligaba a la gente a terminar de estudiar por decisión propia para ganar un sueldo cuanto antes.
Es destacable la cantidad de personas mayores que, habiendo completado la formación obligatoria en su momento, ha vuelto a estudiar en un momento avanzado de su vida con el propósito de obtener alguna titulación universitaria. Sin duda, es una buena noticia que así sea porque es de este modo como se demuestra que existe un interés por la educación y por la cultura en este país. Eso siempre tiene que ser catalogado como algo positivo y que merece la pena destacar hasta la extenuación.
En una información publicada en la página web 65 y Más, que como sabéis suele informar de asuntos relacionados con la tercera edad, se destacan las asignaturas con más éxito entre las personas mayores, que son el Arte y la Historia. La noticia también destaca que, en septiembre del 2022, eran más de 63.000 los inscritos en los Programas Universitarios de Mayores. Sin duda, es una cifra que nos hace sentir orgullosos y que pone de manifiesto una cosa que la sociedad no puede olvidar: que las personas mayores siguen siendo valiosas para cualquier cosa que se propongan.
La entrada a la Universidad, ese proceso que es necesario superar para conseguir la admisión, es uno de los momentos que más agobian a las personas mayores que desean acceder a una carrera. Por eso, la preparación de cara a esas pruebas es fundamental. Los profesionales del Centro Universitario San Bernardo nos han indicado que cada vez son más las personas que se animan a realizar estas pruebas, lo cual es una buena muestra de que la educación superior es indispensable incluso para las personas que, más allá de obtener una titulación para mejorar su currículum, desean simplemente aumentar sus conocimientos al respecto de una ciencia en concreto.
Hay más gente titulada en estudios superiores que en la ESO
Una información publicada en la página web de Radio Televisión Española indicaba que, en el 2021, y por primera vez en la historia, España registraba una cantidad mayor de personas con estudios superiores a personas que cuentan simplemente con la Educación Secundaria Obligatoria. El porcentaje del primer grupo se estaba acercando al 40% de la población, mientras que el del segundo grupo apenas superaba el 37%. Y ojo, que la tendencia indica que se puede seguir ampliando la diferencia entre un grupo y el otro.
La sociedad debe poner a disposición de las personas mayores todo aquello que les permita seguir ampliando sus conocimientos culturales y una buena vía es la de hacer posible que accedan a la Universidad. Y lo cierto es que muchos de ellos y ellas aprovechan esta oportunidad bien para seguir desarrollándose como personas o bien para cumplir ese sueño que una vez no pudieron ver cumplido en su juventud. Después de una vida entera trabajando y tributando, esto es lo mínimo que la sociedad les puede proporcionar. Así debe seguir siendo y nadie puede poner esto en duda.
Las personas mayores son elementales para la sociedad y no se pueden quedar al margen de un asunto tan necesario y serio como la educación. Y que accedan a la Universidad les puede hacer no solo personas más cultas, sino también personas más felices. Eso es lo que de verdad importa y lo que tenemos que cultivar. Ojalá que siga siendo posible que así sea. Excluir a los mayores de la educación por el único motivo de su edad siempre ha sido un error y siempre lo será.
