Empresas familiares: Mantenerlas en el tiempo

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Muchos negocios comienzan de la necesidad de que los miembros de la familia puedan trabajar; así, este tipo de empresas, suelen ir ligadas a los que hoy se conoce como emprendimientos; en los que todos los miembros de las familias tienen algún tipo de responsabilidad o función dentro de la organización, ya sea a nivel creativo o ejecutor.

El éxito de estas empresas depende de muchos factores que descubriremos de la mano de Pizarras y derivados sl, una empresa familiar que ha logrado mantenerse en el tiempo durante 3 generaciones, teniendo éxito en su área.

Familia y empresa

Cuando se trata de una empresa familiar es fundamental entender que si se busca que el negocio sea exitoso y pueda mantenerse en el tiempo, se deben mantener las dos partes separadas; pues es importante que las relaciones interpersonales no se vean afectadas por lo que ocurre en los espacios laborales.

Por ello, se debe entender que la familia y las relaciones familiares deben estar fomentadas en el amor, el respeto, el compartir buenos momentos y en el apoyo entre los miembros; si eso no se mantiene, la empresa no va a poder funcionar a largo plazo y no solo se perderá la inversión, sino también las relaciones a nivel personal.

Los fundadores que construyen una empresa familiar pueden llegar a sentir pasión por la misma, ya que la empresa es su creación y la alimentan, impulsan su desarrollo y para muchos de estos empresarios, el negocio se convierte en su vida. Así, esta profunda afición se traduce en dedicación y compromiso, lo cual se extiende a todos los miembros de la familia que han llegado a realizar un aporte para el éxito de la empresa.

Tienen una responsabilidad familiar en común por la cual están dispuestos a consagrar más tiempo y energía en el trabajo. Y es que este compromiso existente dentro de la empresa familiar no es sólo una fuerza oculta, sino que se manifiesta permanentemente a los clientes bajo la forma de una atención más cordial y esmerada y un nivel de servicio mucho más alto

Un factor muy importante a tomar en cuenta, es que cuando se trata de una empresa familiar, todos los miembros involucrados tienen un sentido de pertenencia, que es mucho más profundo y arraigado que en el caso de cualquier otro trabajado. Estas empresas se convierten en sus primeros patios de juego, sus primeros trabajos y evidentemente en su patrimonio, por lo que el ímpetu de seguir haciéndola crecer se mantiene a lo largo del tiempo, lo que significa que varias generaciones están creciendo dentro de sus empresas.

¿Qué se debe tomar en cuenta a la hora de formar una empresa familiar?

Las empresas familiares tienen fortalezas como la lealtad entre sus miembros, confianza mutua, ideales, intereses y valores comunes por parte de los integrantes, comunicación permanente, sacrificio y gran dedicación personal para lograr el éxito, así como un alto nivel de exigencia en cuanto a carga horaria.

Ninguna empresa comienza pensando en el fracaso, por lo que desde el primer momento tiene que pensarse a corto, medio y largo plazo, siendo el último paso de la empresa el dejar el poder en manos de los sucesores, que suelen ser los hijos o sobrinos de los fundadores.

En relación a esto, uno de los grandes errores que se suele cometer es que los fundadores no se preparan para dejar el poder y no se crea a tiempo una estructura de negocio que permita que el cambio de manos de la empresa no sea muy drástico, teniendo también en cuenta la formación de la otra persona antes de incorporarse en su nuevo puesto y un período de transición.

Por otro lado, muchas empresas familiares no suelen pasar de la segunda generación porque se dan casos como la falta de interés de los hijos en continuar la actividad, las diferencias de criterios a la hora de dirigir la empresa familiar que hace que no se pueda seguir juntos, o la no aceptación del nombramiento del sucesor, entre otras.

Todos estos factores complican la continuidad de las empresas familiares, por lo que es fundamental trabajar en pro de que estas tareas sean dadas con el tiempo, tomando en cuenta las capacidades e intereses de los herederos de los fundadores.

Hay algunos consejos que pueden tomarse en cuenta a la hora de planificar las sucesiones y la durabilidad de la empresa en el transcurrir del tiempo. Estos son:

  • Las incorporaciones a puestos dentro de la empresa de familiares, deben ser de libre elección por parte del aspirante y no forzarlo, ni discriminar a los que están en otras actividades, como así también permitirle libremente que decida trabajar en otra empresa o en un emprendimiento propio y que luego, si lo desea, vuelva a incorporarse a la empresa familiar.

Respetar las decisiones de cada miembro de la familia es fundamental, pues a lo largo de la vida es necesario que las personas obtengan sus propias experiencias y vivencias. En una empresa familiar justa, aunque un miembro de la familia no trabaje directamente en ella, su opinión es escuchada y valorada, desde lo positivo. Por el contrario, si se le obliga a permanecer en ella -aunque no sea su deseo-, en lugar de que la persona considere ese su lugar y trabaje para hacer crecer la empresa, su actitud y trabajo no será la ideal, lo que inevitablemente afectará también las relaciones familiares.

  • El hijo mayor no tiene por qué considerarse el sucesor, ese principio monárquico no es funcional en el mundo empresarial aunque es bastante popular. En este caso es necesario evaluar cuál es el más capaz de los hermanos o primos para liderar la empresa, y si ninguno quiere o se siente preparado para asumir esa responsabilidad, lo ideal es poner a un director contratado fuera de la familia, que sea una persona profesionalmente capacitada y que pueda trabajar de la mano con los sucesores.
  • Es necesario que en una familia empresaria haya un buen manejo de la rivalidad natural entre los posibles sucesores, en el mejor de los casos, todos los herederos son educados en la igualdad de condiciones, el respeto mutuo, el trabajo en equipo y la competitividad positiva.

Es fundamental que quienes ocupan los altos cargos, trabajen desde el respeto por las necesidades de cada miembro y que el liderazgo vaya delegando las funciones que en su momento van a recaer en los sucesores, de esta manera los herederos van entendiendo su lugar dentro de la compañía y pueden adaptarse mejor a sus nuevas funciones.

  • La admisión o el ascenso en una empresa familiar debe ser pura y exclusivamente por capacidad, de manera que quien esté en ella lo haga no solamente porque es su patrimonio, sino porque así lo desean y porque sus talentos y habilidades le dan un lugar merecido dentro del negocio.

En este caso es fundamental que se evalúe a los familiares y no familiares con la misma vara, preferiblemente por entes externos que puedan ser objetivos, para que la decisión no se vea afectada por los lazos familiares.

Empresas familiares y nuevas generaciones

Otro punto que es fundamentales entender que si bien es cierto que la empresa se levantó por el esfuerzo y la dedicación de los fundadores, sus sucesores, crecidos y educados en otras generaciones tienen ideas y puntos de vistas que deben tomarse en cuenta. Y es que ninguna empresa que quiera mantenerse en el tiempo puede lograrlo sin evolucionar y adaptarse a los cambios sociales y generacionales.

Por esto, hay que escuchar a los más jóvenes y que estos también tengan un espacio a la hora de promover nuevas maneras de llegar al público, o formas más sostenibles de ofrecer sus productos o servicios.

La evolución y reinvención generacional es fundamental para que las empresas familiares puedan mantenerse en el tiempo, y esto solo se puede lograr si se les da voz a las generaciones más pequeñas, pues nadie mejor que ellos para conocer lo que está funcionando en el mundo actual. Asimismo, es importante destacar que eso no significa que la empresa deba cambiar en su totalidad, sino que cada generación aporta nuevas ideas, procedimientos y protocolos más actualizados, que evidentemente se adaptan mejor al ritmo de vida del momento, y que permite que llegue a más y más personas.

Las empresas familiares y exitosas no son milagros, sino que son negocios que han crecido junto a todos los miembros de la familia, trabajadas con mimo y respeto no solo por la institución, sino por todos los que la componen y que ponen de su parte en que sea un proyecto exitoso y que se mantenga en el tiempo.

Si las empresas familiares se trabajan desde el principio de que el núcleo familiar es lo más importante, esta podrá ir creciendo y tendrá espacios para todos, de manera en que el negocio siga siendo un sitio en el que todos puedan crecer y desarrollarse, aportando lo mejor de sí mismos para mejorar no solo la institución, sino sus propias relaciones familiares y así garantizar el crecimiento de la empresa, haciendo que esta pueda no solo formar un mejor patrimonio, sino ampliar su alcance y brindar oportunidades de trabajo a muchas más personas, siendo pilares de su comunidad y ofreciendo espacios seguros y comprometidos con el bienestar colectivo.

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