Nos ha tocado vivir en una época de pandemia bastante complicada en la que son muchos los negocios que cada día se quedan por el camino porque no pueden subsistir con las ganancias que tienen a día de hoy. Esto se debe, sobre todo, a que muchos negocios de proximidad, de cercanía, todavía no cuentan con página web o, en el caso de tenerla, esta no está bien posicionada o no ofrece todo aquello que el cliente demanda. Y es que en un mercado cada vez más competido, en el que podemos comprar cosas de cualquier parte del mundo y recibirlas en nuestro hogar en tan solo unas horas o días, quien no se sube al carro de la tecnología lo acaba pasando realmente mal. Y es que quizá estas tiendas aguantasen unos años más, es muy probable, pero la realidad es que su llama se iría apagando poco a poco en favor de las compañías que apuestan por las nuevas tecnologías y por las nuevas tendencias de consumo de la sociedad.
En este sentido, a las compañías más pequeñas no les queda otro remedio más que saber reinventarse para poder seguir formando parte del reparto de la tarta de ventas. Y es que, de lo contrario, como os decimos, su beneficio poco a poco se irá diluyendo. Así, además de asociarse o crear centros comerciales abiertos, las tiendas de proximidad pueden encontrar un importante nicho de mercado en la compra al por mayor y es que solo de esta forma lograrán conseguir género a un precio competitivo para después poder venderlo a precios interesantes para los compradores. Quizá sea este uno de los caminos más interesantes, un sendero que ya no pasa tanto por la especialización, sino que opta por ofrecer a los consumidores grandes cantidades de un producto concreto para que estos lo puedan adquirir a un precio competitivo. Así, entre las ventajas de la compra al por mayor, nos podemos encontrar con:
- La primera ventaja que nos encontramos al comprar al por mayor se relaciona con el ahorro y es que, si llegamos a una cierta cantidad, será mucho más barato que si compramos tan sólo un par de unidades. Por ejemplo, si compras un teléfono móvil de última generación, pagarás el precio de consumidor habitual. Sin embargo, si compramos una cantidad importante, habrá un descuento en cada una de las unidades, algo que incrementará nuestro margen de beneficio mejorando la rentabilidad de nuestro negocio.
- Gastos de envío. El principal problema de los pedidos son los gastos de envío que ya se llevan una buena parte de nuestro presupuesto. Sin embargo, al pedir mayores volúmenes de artículos, aunque los gastos de envío también aumentan, lo hacen en menor proporción que si estuviéramos comprando los productos de manera individual. Por ello, también conseguimos ahorrar bastante al no tener que pagar tantos gastos de envío.
- Variedad de proveedores. Por otra parte, tienes que saber que para el proveedor es mucho más rentable vender estos artículos al por mayor. Por ello, la gran mayoría de ellos tan sólo trabajan con esta fórmula de venta. Existen muchas plataformas en Internet que te ayudarán a encontrar exactamente el tipo de producto que estás buscando, por lo que tan solo debes de ir comparando hasta encontrar la que más se adapte a tus necesidades. En este sentido, si vosotros no sabéis donde comprar a un buen precio, nosotros os recomendamos que recurráis a Liquistocks, donde encontraréis una amplia gama de productos para comprar al por mayor y, con ello, obtener un margen de beneficio interesante para todas vuestras ventas.
- Sin intermediarios. Con este tipo de compra podemos interactuar directamente con el fabricante, evitando la aparición de intermediarios que lo único que van hacer es encarecer el precio del producto final. Los fabricantes, por lo general, no tienen problemas de vender sus artículos al por mayor, independientemente de cuál sea su cliente.
¿Comprar al por mayor genera inconvenientes?
La respuesta es clara, sí. Como ocurre con todo, no todo es oro lo que reluce, por lo que comprar al por mayor también cuenta con una serie de inconvenientes, entre los cuales podemos destacar:
- Desaparición de los intermediarios.
- Incremento de ciertos costes: transporte, almacenamiento…
- Necesidad de tener un almacén para la mercancía.
- Intermediarios: cada uno quiere su beneficio, por lo que al cliente final le puede salir más caro el producto.
- Productores: bajan los precios de sus productos para no perder clientes.
- Incertidumbre: el productor no sabe cómo recibirá el cliente final su producto ni si el minorista sabrá venderlo.
- Las gestiones administrativas son más costosas.