Los disfraces también son para el verano

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¿A quién no le apetece disfrazarse durante el verano? Es cierto que celebraciones como las de Halloween o Carnaval son de las mejores del año, pero no tienen lugar durante el mejor momento, que son los momentos de sol y calor. Por eso, cada vez más gente tiene ganas de disfrazarse durante los meses de julio o agosto. Hay muchas fiestas al aire libre y la gente está deseosa de que lleguen momentos como esos para poder elevar al máximo exponente la alegría que se supone que ha de ser el denominador común para todo el mundo.

Las excusas para celebrar estos momentos son mínimas. Un cumpleaños, el aniversario de un lugar o la apertura de una terraza de verano son seguramente las más repetidas durante esos momentos del año. No cabe la menor duda de que, con una fiesta de disfraces de por medio, las posibilidades de disfrutar de una noche de verano aumentan de un modo exponencial. Y ojo, que no solo se suma a este tipo de celebraciones la gente joven, sino que también son las personas de mediana edad y las más mayores las que disfrutan de lo lindo de momentos como de los que estamos hablando.

En una noticia publicada en la sección Sapos y Princesas, del diario El Mundo, se ofrecen 10 ideas de disfraces que son fresquitos para disfrutar del Carnaval (o de la fiesta que sea) durante el verano.

  • Baño de espuma. Una idea muy sencilla y que convertirá en diversión el día de los más pequeños y pequeñas.
  • Piña. La fruta es una de las mejores compañeras durante el verano y este no puede ser un mejor homenaje para las mismas.
  • Un disfraz de lápiz no suele ser demasiado habitual y, si apuestas por él, vas a destacar dondequiera que vayas.
  • Los Picapiedra. Uno de los más típicos para cualquier momento del año.
  • Un disfraz de pasta demuestra que convertirse por un día en un alimento (al igual que sucedía con la piña) es una idea compartida por más y más personas.
  • En lo que respecta a una porción de tarta, podemos decir exactamente lo mismo que en el punto anterior.
  • Un disfraz de Peter Pan nunca va a pasar de moda. Ni siquiera aunque el mundo en el que vivimos ahora sea tan sumamente diferente al que existía cuando se inventó este personaje.
  • Los vigilantes de la playa han sido un clásico del verano y, claro, es normal que haya mucha gente que se quiera disfrazar de ellos cuando llega el verano.
  • El Baby sushi ha ganado enteros en los últimos años, tal y como ha sucedido con algunas tradiciones y productos típicos de Asia.
  • El de los tres cerditos es un disfraz bastante fácil de conseguir y muy cómodo para los más peques para este momento del año.

El verano es una época en la que es idóneo disfrazarse. Y creemos que, con el paso de los años, todo el mundo ha ido asumiendo esa idea. Ahora que llega un momento del año en el que todo es más distendido y en el que a casi todo el mundo le gusta salir, cualquier excusa es buena para pasarlo bien. En términos de ventas, en La Casa de los Disfraces han constatado que el verano ya es una época tan rentable como Carnaval o como Halloween, lo que pone de manifiesto la relevancia que están adquiriendo las fiestas de disfraces en unos meses de julio y agosto que tenemos que aprovechar al máximo para quedarnos con la sensación de que estamos disfrutando de la vida.

Una oportunidad para ‘otros’ disfraces 

La época del verano se distingue muchísimo de las de Carnaval o Halloween, siendo las temperaturas las principales causantes de ello. Como es lógico, durante el verano entran en escena nuevas posibilidades para disfrazarse, pudiendo optar en este caso por un disfraz mucho más ligero y siendo bastante recomendable hacerlo para no asarnos de calor. Se trata de un tipo de disfraz que, además, no es demasiado recomendable para los meses de invierno porque nos puede hacer pasar demasiado frío. Que tengamos la posibilidad de disfrazarnos en distintos momentos del año, a fin de cuentas, nos ofrece la opción de cumplir con nuestros sueños en este sentido y apostar por todo tipo de opciones a lo largo de la temporada.

Disfrutar de la vida es una obligación y, sea cual sea vuestra situación personal, no os debe caber la menor duda de que merecéis tener la oportunidad de hacerlo. Y un disfraz siempre es un amigo perfecto para hacerlo, que no os quepa la menor duda. Nunca os arrepentiréis de acudir a un evento especializado en ellos durante el verano. Son sinónimo de diversión y de alegría, dos factores que no deben faltar jamás en la vida y que nos ayudarán a sacar el máximo rendimiento ya no de cada minuto, sino de cada segundo.

 

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