La verdad es que no corren buenos tiempos para el ser humano. Son etapas de crispación, de enfrentamiento, donde te das cuenta que somos un poquito peores que antes. Ni la famosa pandemia con su confinamiento nos ha hecho mejores. Paseas por la calle y ves que la gente está enfadada, se crispan a la mínima y, por supuesto, que ni los políticos ni la sociedad ayuda a solucionar todo esto. Te sientas en tu sofá meditas y piensas que a dónde vamos que qué pintas en todo esto. Y más aún si tienes hijos, aquí la pregunta es qué va a ser de ellos. Y luego te das cuenta de que estás bajo la tiranía del estrés del reloj, de tu trabajo y cuándo piensas en ti, cuándo piensas en estar con los demás. Son preguntas que nunca nos hacemos y que deberíamos. Aún así, yo creo que merece la pena vivir la vida.
En mi caso cuando dije que ya no podía más es cuando me tuve que enfrentar a un despido laboral, a una separación de mi pareja de hace 20 años y a un cáncer de mama en una de mis hermanas. No entendía por qué la vida me hacía esto, porqué el resto de la humanidad era feliz y yo me veía su sumido en un laberinto sin salida. Y aún así, conseguí salir. Eso sí, no es fácil y se necesita la ayuda de los que nos rodean.
Mindfulness llegó a mi vida
Hasta que de repente apareció en mi vida el mindfulness. Yo nunca había oído hablar de ello, y si lo había hecho no era para prestar atención. Hasta que de repente apareció en mi vida. Pues bien, este pensamiento consiste en aprender y practicar la atención plena, es decir, estar consciente y en el momento presente sin juzgar. Esta práctica se realiza a través de diversas técnicas como la meditación, la respiración consciente y el yoga, entre otras.
Para realizar la formación de mindfulness es importante buscar un instructor calificado que guíe las sesiones y enseñe las técnicas adecuadas. También se puede aprender de forma autodidacta a través de libros, cursos en línea o aplicaciones móviles, pero ya os digo que no es lo mismo. En mi caso mi formación fue con la Escuela de Crecimiento.
La meditación es una técnica que implica centrar la atención en un objeto o proceso particular, como la respiración, para entrenar la mente y desarrollar la conciencia plena del momento presente. La formación Mindfulness, por su parte, es un enfoque más amplio que implica cultivar la conciencia plena en todas las áreas de la vida, no solo en la meditación. Ambas prácticas son complementarias y se pueden incorporar en conjunto para lograr mejores resultados. Yo allí llegué como un extraño, pero rápido me di cuenta de que estaba en buenas manos.
Lo primero que noté fue la reducción de los niveles de estrés y ansiedad. La práctica regular de estas técnicas me iban ayudando a reducir los niveles de cortisol, una hormona relacionada con el estrés, y mejorar la función inmunológica. Además, estas prácticas también me ayudaban a mejorar la calidad del sueño y reducir el riesgo de depresión. Algo que parecía que era inevitable, yo que pensaba que jamás caería en algo así.
Y Encima dentro de los cursos que realicé, he conocido a personas que han llenado mi vida en todos los aspectos y que ahora siguen formando de ello. La verdad es que no somos conscientes del daño que nos podemos hacer por no querernos a nosotros mismos. Siempre pensamos en los nuestros, pero nunca en nosotros.
Beneficios
Algunos de los beneficios de la formación mindfulness incluyen estos aspectos que te detalló.
- La reducción del estrés y la ansiedad.
- La mejora de la concentración y la memoria.
- Una mayor autoconocimiento y autoaceptación.
- El aumento de la empatía y la compasión.
- Una gran mejora de las relaciones interpersonales.
- La reducción de los síntomas de depresión y otros trastornos mentales.
- La mejora del bienestar emocional y físico.
En resumen, la formación mindfulness es una práctica que puede mejorar significativamente la calidad de vida de las personas al ayudarles a manejar el estrés, mejorar su bienestar emocional y mantener una actitud más positiva frente a los desafíos de la vida. Y sí, cuando estés metido en ese túnel del que parece que no puedes salir, puedes confiar en estas técnicas porque de verdad que te van a dar remedio.